Por la mañana, la limpieza constituye la base más importante del cuidado facial y es una llamada de atención para la piel. Durante la noche, la piel produce sudor y sebo, y la renovación celular está en pleno apogeo. Las células muertas, los productos de cuidado de la noche anterior, las bacterias y la grasa obstruyen los poros y pueden causar imperfecciones. No basta con limpiar el rostro con agua por la mañana. Además, la película que se ha formado en la piel durante la noche impide que el tratamiento se absorba correctamente. Una limpieza intensiva por la mañana proporciona a la piel un aspecto fresco y radiante y afina los poros.

Lávese brevemente la cara con agua tibia. A continuación, aplique una cantidad del tamaño de una avellana de Gentle Cleanser mediante un suave masaje con las yemas de los dedos en movimientos circulares desde la frente hasta el cuello durante 30 segundos.

A la crema limpiadora

El último paso de su rutina matutina es el tratamiento de día, que garantiza que su piel esté intensamente hidratada y tenga un aspecto fresco durante todo el día. Gracias al ginseng de la selva negra, nuestro cuidado facial reafirmante ofrece a su piel una protección natural frente a los rayos UV, protege frente a las influencias medioambientales y también es adecuado como base para el maquillaje.

Si tienes tiempo por la mañana, puedes combinar este paso con un breve masaje facial. Disfruta de un momento de paz y tranquilidad y trabaja el cuidado de tu piel adecuadamente antes de escapar a tu rutina diaria. Para estimular realmente la circulación, empieza masajeando el centro del cuello y luego hacia los lados. Continúa masajeando desde la barbilla hasta las orejas y sobre los pómulos. Para la frente, puede aumentar ligeramente la presión y trabajar de izquierda a derecha con los dedos índice y corazón, realizando también movimientos en zigzag para masajear los músculos.

Para una crema de día reafirmante